La Ley de la Segunda Oportunidad se creó con la intención de que las personas físicas puedan cancelar sus deudas tras haber pasado una situación financiera complicada. De esta forma, pueden empezar de nuevo gracias al también conocido como Mecanismo de Segunda Oportunidad.
Esta norma se regula en dos documentos diferentes, que te especifico a continuación:
Para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad es necesario cumplir con los requisitos que se detallan a continuación:
En caso de que exista una situación de sobreendeudamiento, la persona afectada debe contratar a un abogado segunda oportunidad que trate su caso de forma eficaz. En Reestructured puedo ayudarle a cancelar su deuda, llevando a cabo los siguientes pasos:
El primer paso para iniciar el proceso de segunda oportunidad es enviar una solicitud con todos los detalles necesarios cumplimentados al Juzgado Mercantil. En concreto, se debe incluir en este documento la información referente a la situación del deudor, al tipo de insolvencia al que se enfrenta o los ingresos de los que dispone en el momento de la solicitud.
Una vez tramitada la solicitud del deudor, este puede escoger entre la exoneración con liquidación de activo o sin liquidación, pero con plan de pagos.
La elección de una u otra modalidad no es determinante, ya que en cualquier momento puede cancelarse una y solicitar la otra opción sin ningún tipo de penalización o inconveniente.
Acogiéndose a la exoneración con plan de pagos, el deudor puede brindar protección a sus bienes inmuebles y activos empresariales. Esta opción permite cancelar una parte de las deudas y hacer frente al resto en un plan de pagos que puede ir desde los 3 hasta los 5 años.
Esta alternativa da la oportunidad de que el deudor cancele todas sus deudas (salvo las que por ley no sean exonerables), siempre que este haga frente a las mismas con su patrimonio, en caso de tenerlo.
Cada caso, por sus propias particularidades, puede tener una duración determinada, aunque por norma general estos procesos pueden durar hasta un máximo de 18 meses, el plazo máximo que establece la ley.
La rapidez del procedimiento no sólo se hace evidente en este aspecto, sino que también supone una reducción de costes considerable. Cabe destacar que, durante todo el proceso, el deudor recibe protección, por lo que no pueden reclamar sus deudas ni embargar sus bienes personales.
Soy Leticia Escudero, fundadora de Reestrutured. Como abogada, llevo más de una década asesorando y ayudando a empresarios y autónomos a resolver sus problemas financieros y de deudas.
Descubre de primera mano y con un servicio totalmente personalizado, cómo proteger tu patrimonio personal, de modo que las complicaciones en el ámbito empresarial no afecten directamente a tus bienes.